Para ello, la dirigencia adelantó que se realizarán pruebas cada 15 días, cuando tenga lugar la concentración del equipo a principios del mes siguiente, en la Llajta.
El titular de la entidad, Edgar Herrera, dio a conocer la medida, que se basa en controles constantes a los pedalistas que se congregarán en procura del boleto a los Juegos.
“Si no muestran rendimiento, los otros calificados irán en su lugar. No quiere decir que si están en la selección se encontrarán clasificados, agarran la plata y listo. Se harán evaluaciones cada 15 días o cada semana para saber cómo están en sus rendimientos”.
“Si marcaron 1.10 en una prueba clasificatoria, al mes deben lograr 1.05. Si alcanzan 1.12 quedan afuera”.
Solo cinco bolivianos irán a Santa Marta, cita que se concretará a fin de año. Con miras a ese torneo internacional, a principios de agosto habrá dos encuentros selectivos en el velódromo Edgar Cueto de Cochabamba, escenario que fue aprobado recientemente por el viceministro de Deportes, Alberto Daza.
Los selectivos arrojarán los nombres de los más calificados. Sin embargo, aquellos que no consigan quedar elegidos tendrán chances de integrar el combinado. “Todos son preseleccionados”, aseguró el dirigente.
La otra tarea será alistar el equipo para los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, donde Bolivia, que participará en calidad de local, gozará del beneficio de competir con un número mayor de ciclistas.
Harán arreglos en el Edgar Cueto para la concreción de los selectivos.
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