A las 6:00 se produjo la salida de los ciclistas en Santa Rosa de la Mina. La carretera, que une a esa población con San Ramón, estaba vacía, lo que hacía pensar que había poca expectativa.
Sin embargo, el panorama cambió en San Ramón, donde muchas personas se ubicaron a orillas de la avenida para darles su respaldo a los “héroes de la carretera”. Tras el breve paso por el sector, la ruta mostraba sólo a los vehículos de transporte público y privado que se ubicaban en los extremos del camino, a la espera del paso de los ciclistas.
La sorpresa se vio en San Julián, donde un túnel humano acompañó a los pedalistas en su paso por el sector. Una banda musical saludó a los deportistas, mientras los vehículos de transporte pesado esperaban su turno para reiniciar su marcha.
En Cuatro Cañadas, los trabajadores hicieron un alto en sus actividades. Los menonitas que viven por la zona también salieron al camino para apoyar a los deportistas, mientras algunos vendedores y transportistas escuchaban la transmisión del Grupo Fides y aplaudían a los ciclistas nacionales, algunos con la tricolor nacional en mano saludaron a los pedalistas que buscaban la meta en Santa Cruz.
Antes de llegar a Cotoca, el tráfico complicó el trabajo de la Policía, por lo que los organizadores tuvieron que incrementar esfuerzos para proteger a los ciclistas, ya que muchos choferes no obedecieron a los agentes de parada. En Santa Cruz las medidas de seguridad fueron mayores que en 2011.
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