sábado, 14 de mayo de 2016

Gilver se lesiona, no tiene apoyo y analiza dejar el pedal

Está a punto de bajar los brazos y abandonar la bici. Esa compañera sin motor que aguantó sus 63 kilos durante poco más de seis años comienza a decir un tímido adiós, muy por lo bajo. Al escaso apoyo que recibe por parte de las autoridades a pesar de ser el mejor ciclista del país en bicimontaña se ha sumado una lesión intempestiva que llegó justo cuando la ilusión por competir en la Ruta de Melgarejo estaba en puerta. El combo negativo no podría haber sido más completo.

A sus 29 años, el cochabambino Gilver Zurita analiza dejar el ciclismo Élite. El tiempo en la universidad lo consume, no hay fondos para cubrir su participación en los campeonatos locales (el gasto que demandan los internacionales es casi un insulto para su bolsillo) y llegó el momento de ver qué hará con su vida.

“Estoy triste. Es una pena el deporte aquí. Así no da, no me queda otra”.

Gilver, que el 19 de octubre de 2015 relataba con satisfacción su experiencia en el Clásico RCN de Colombia, reconoce que su futuro es incierto. Las luces rojas de alerta se han encendido con mayor fuerza este año, tras notar una nula colaboración por parte de las entidades departamentales y nacionales.

Se estaba preparando para correr la Vuelta de Melgarejo, pero el miércoles chocó contra un automovil y sufrió una fisura en la clavícula. El accidente se dio precisamente cuando iba a reconocer el circuito de la contienda. Fue a metros de la Tamborada, según relata. Tomó la decisión de hacerse a un lado hace algunas horas. Sus ganas de participar eran tan grandes que incluso estaba dispuesto a aventurarse de forma temeraria, arriesgando su integridad.

“Quería estar ahí, pero lo pensé bien y no podré aguantar. Tenía muchas ilusiones. Hay que tener fuerza para seguir”.

Los encuentros nacionales que él denomina “esporádicos” se constituyen en otro de los motivos que lo conduce a analizar abandonar el deporte del pedal y el casco.

“Continuaré, pero ya no de forma competitiva. No me enfocaré tanto. Son varios factores que influyen”.



TRIATLÓN, NUEVA APUESTA El sobreaviso que alzó Gilver viene acompañado de una buena noticia. No todas son malas. Al parecer, el tarateño le ha hallado el gusto al triatlón, disciplina en la que el fin de semana anterior salió airoso con un segundo puesto para nada despreciable. “Me fue muy bien”, recuerda el mismo que el año pasado tuvo una actuación regular en la Vuelta a Cochabamba.

Tendrá que ser un espectador más en la Ruta de Melgarejo, que comenzará hoy. Mirará a sus compañeros Freddy Gonzales y Lenin Zubieta desde el costado. Y si consiguen buenos resultados, con certeza Gilver encontrará un espacio cerca del podio.

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