Herrera mencionó que la UCI envió un oficio, el pasado miércoles, para comunicar que la petición de esta nueva federación todavía está siendo analizada de forma minuciosa. Ante esa figura, los directivos deben esperar el aval oficial de la entidad más importante del ciclismo a nivel mundial, para fungir como única cabeza del ciclismo en Bolivia.
Por otra parte, el titular federativo denunció que Gualberto Escobar está poniendo trabas para que la nueva directiva no sea reconocida ante la entidad internacional. "Mandó cartas a la UCI diciendo que éste es un problema político, que estoy siendo manejado por Tito Montaño (ministro de Deportes) y por el Gobierno, también por el expresidente del Comité Olímpico Boliviano, Kjarol Herrea y por el actual presidente Marco Arce. Nosotros hemos recibido esas cartas. Yo no me dejo manejar, tengo personalidad (...)", sostuvo.
La directiva de la nueva federación cuenta con el respaldo de seis asociaciones de las ciudades de Tarija, La Paz, Oruro, Potosí, Beni y Cochabamba. Mientras la paralela sólo cuenta con el apoyo de los asociacionistas de Santa Cruz y Sucre.
Según Herrera, para que las puntuaciones de un campeonato sean oficiales "tiene que haber (la participación) de cuatro a cinco asociaciones". En ese sentido los torneos a los que convocó el paralelo "no tienen validez y son una reunión entre amigos".
Por tanto, el próximo campeonato nacional oficial de pista en todas las categorías se desarrollará, en el velódromo Edgar Cueto de Cochabamba, la segunda semana de junio con la participación de más de 150 pedalistas.
Por otra parte, Edgar Herrera dio a conocer que el ministro de Deportes, Tito Montaño le informó que Escobar tiene descargos pendientes de aproximadamente un millón de bolivianos, razón por la que los pedalistas nacionales no pueden recibir ningún tipo de apoyo económico para participar de eventos internacionales, mientras el titular del paralelo no desista de su postura.
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