Froome se impuso en la ruta y también salió hasta ahora libre de cualquier sospecha de dopaje. Así, dos ciclistas británicos han ganado la competencia más importante del ciclismo mundial en años consecutivos, tras el triunfo de Bradley Wiggins en 2012.
La llegada de Froome a París fue con estilo: Con el jersey amarillo de líder se apoderó de la punta en la octava etapa y nunca cedió esa posición. Mantuvo a raya a rivales vigorosos, cuyos desafíos en conjunto hicieron emocionante este Tour.
Quintana, la sensación de 23 años, había amarrado ya el segundo sitio desde la vigésima y penúltima etapa, disputada el sábado. (AP)
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