El Tour se volvió loco en una jornada de teórica transición llamada un rutinario esprín masivo. Hubo esprín, pero reducido, y ganó Cavendish su etapa 25 en el Tour; pero en ese grupo llegaban Contador y Mollema, pero no Chris Froome, que lo hizo a 1:09 minutos. Una estocada al hombre que parecía infalible, al líder sólido. Un detalle que abre el guión de la carrera.
Tampoco estaba en el grupo delantero Alejandro Valverde (Movistar), a quien una rotura en la rueda trasera en el kilómetro 80 le arruinó el Tour. El murciano, abatido, cruzó la meta a 9:54. Adiós al podio cuando estaba instalado en la segunda plaza. EFE
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