Se trata de un ciclista de la categoría master, quien tiene el récord mundial de la hora en su división y trabaja con un entrenador nacional, Patricio Rojas.
La marca la logró el pasado 5 de abril en el velódromo de Bordeaux, Francia, en el que recorrió 36,757 kilómetros en una hora e intentará mejorarlo en el escenario paceño el próximo 31 de agosto.
"Todo fue alegría en esa jornada, pero me encontré con Eric Vermeulin, responsable del equipo Pole Ciclismo de Francia, quien me preguntó si me animaba a romper este récord en el templo de los récords, en el velódromo más alto del mundo, Alto Irpavi, que está a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, y yo le dije que sí”, cuenta el pedalista.
A sus 75 años de vida, el francés se encuentra emocionado por lo que podría hacer en el país. Su entrenador lo califica como "un soñador”, quien está dispuesto a la aventura y deseoso de lograr su objetivo.
"Estoy bien, tranquilo, duermo bien, no me desespera el que baje la marca o no, yo vine a hacer deporte y no a morirme en La Paz”, afirmó ayer el ciclista luego de ingresar al Velódromo de Alto Irpavi por vez primera para iniciar su preparación.
Sus antecedentes cuentan que es campeón de la división master H9 en su país y tiene una medalla de oro en la prueba de velocidad, una de plata en el scratch y bronce en los 500 metros lanzados.
"Se buscará mejorar un récord mundial, aunque no será por la Unión Ciclística Internacional (UCI) por el tema económico, pero después intentaremos hacer los trámites”, señaló el DT Patricio Rojas.
Entre los antecedentes de marcas logradas en La Paz se encuentra la de Chris Hoy, quien el 13 de mayo de 2007 rompió el récord mundial de velocidad en los 500 metros con partida lanzada, según comentó el dirigente Alberto Rivera.
El británico superó el registro del francés Arnaud en un segundo, ya que el galo logró la marca de 25 segundos y 850 milésimas establecido en el mismo escenario, el 10 de octubre de 2001. El 6 de abril de 2005, el francés Christian Fenioux batió el récord de velocidad de los 500 metros con un tiempo de 31”14/100 y superó en siete centésimas la marca mundial que él había impuesto en 2003 en Ecuador. Antes, el boliviano Rubén Martínez también se adueñó de cuatro récords mundiales, que los rompió en el escenario paceño, con 18 marcas de ese nivel.
Rivera destacó la labor de Bares y recordó que en la temporada 2013 tenía que llegar al país el holandés Maas van Beek, en busca de una marca internacional, pero todo se frustró porque el deportista pidió que se le pagara hotel y alimentación.
16.000 dólares
La incursión del ciclista Claude Bares en territorio nacional para intentar el récord de la hora cuesta 16.000 dólares, que son cubiertos en un 95% por él y el 5% restante los paga la Alcaldía de su ciudad natal, Bordeaux.
"El alcalde Alaín Juppe me ayudó con 300 euros (401 dólares)”, destacó.
"Para el evento se utilizará una bicicleta de aluminio con orquilla de fibra de carbono. Eso da flexibilidad y rigidez al mismo tiempo, en especial para las curvas”, explicó el entrenador Patricio Rojas.
El velódromo no está en buenas condiciones
"El escenario no importa, yo vine a competir”, afirmó ayer el ciclista francés Claude Bares al ingresar en el velódromo de Alto Irpavi y constatar que el velódromo no está en las mejores condiciones.
Luego de un recorrido por la zona se constató que aún no se pueden usar los baños y que muchos de los parches que se le puso a la pista están destruidos, por lo que hay varias rajaduras "peligrosas” en el reducto.
Cerca de las 11:00, el pedalista de 75 años comenzó a rodar en el escenario. En el segundo giro sufrió una caída debido a que la rueda de la bicicleta resbaló. Luego de levantarse y junto a su entrenador constataron que para la demarcación de la pista no se usó la pintura especial que deberían, lo que causó el accidente.
"Me posesioné en la pista, eso siempre pasa”, señaló sonriente el deportista que tenía raspones en el brazo, en los dedos de una mano y en el muslo.
Minutos después volvió a montarse en la bicicleta y rodó durante 15 minutos, que sirvieron para tomar nota sobre su ritmo cardiaco y una primera experiencia en el velódromo más alto del mundo.
"Si logro 31 o 35 vueltas estará bien. Hay que tomar en cuenta que se trata de una pista de 333 metros y la de Bordeaux era de 250”, comento el francés.
Para el 31 de agosto, Rojas anticipó que el ingreso al velódromo será gratuito y que días antes se hará una presentación en la Embajada de Francia.
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