"Luisle" es fiel a la tradición y no falla. Empezó "cruzado" el Tour, con una lesión en la muñeca que le martirizó los primeros días, pero quería otra victoria para su palmarés y no paró hasta encontrarla. Tuvo la experiencia y la fuerza suficiente para atacar a 11 kilómetros de meta y galopar solo hasta la gloria. Brazos al aire, mirada al cielo en memoria de su hermano León León, besos "para la familia y la hija"... la ceremonia habitual.
Luis León sólo tenía un cartucho en la recámara e hizo diana. "Sabía que con Sagan era imposible ganar y tenía que atacar para irme solo y si me pillaban estaba perdido. Aposté todo a esa carta y tuve la suerte que me ha faltado otras veces", explicó en meta.
Un año después llegó el cuarto triunfo en la Grande Boucle para el corredor de Mula (Murcia), quien superó por 47 segundos a los compañeros de escapada: Peter Sagan, Sandy Casar, Philippe Gilbert y Gorka Izagirre. El pelotón cerró la jornada a más de 18 minutos después de haber sufrido la "gracia" de un grupo de aficionados que se dedicaron a tirar chinchetas a la carretera, lo que produjo una auténtica epidemia de pinchazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario