El corredor, una de las promesas del ciclismo galo, fue trasladado para su interrogatorio a Marsella, su localidad natal y ciudad donde la justicia había abierto la investigación, que desembocó en su detención. Según fuentes de la investigación, una jueza de esa ciudad abrió una investigación por consumo de sustancias dopantes al ciclista, que se encontraba bajo vigilancia y cuyo teléfono estaba pinchado.
Una llamada el lunes a las personas que presuntamente le suministraban los productos -que también se encuentran arrestadas- desencadenó la intervención de los agentes, que ha soliviantado a la caravana del Tour, cuyos organizadores se apresuraron a decir que se trata de un caso aislado en el equipo, lo que no justifica su exclusión de la carrera.
La detención de Di Gregorio se produjo en medio de una gran discreción, cuando el resto del equipo dormía. Hoy se corre la décima etapa, entre Mâcon y Bellegarde sur Valserine, con un recorrido de 194,5 kilómetros.
Y que los guiñoles franceses vayan atacando a los deportistas españoles... Hay que limpiar el polvo de tu propia casa antes de criticar el del vecino. Porque Rémy Di Gregorio muy español no es , me parece... Lo peor de todo es que estos franceses no ganan en ningun deporte ni dopandose , que pais tan bonito con gente tan amargada...
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