COCO URQUIZO - EL DEBER
duardo Pérez Iribarne es un personaje con un espacio bien ganado en el ámbito eclesiástico, deportivo, político y sobre todo comunicacional.
Conocido en el país como el Padre Pérez, este sacerdote de la Compañía de Jesús, dejó su natal España para radicar primeramente en Potosí de donde pasó a establecerse definitivamente en La Paz. Es un ícono del grupo Fides, desde cuya radio emite al mundo sus ideales y trasmite sus poyectos, uno de ellos la Vuelta a Bolivia de ciclismo, cuya sexta edición acabó hace poco.
¿Qué balance le deja?
Es una carrera que cada año va mejorando sobre todo en la parte técnica, con la presentación de varios equipos importantes, pero estoy muy afectado por todo lo negativo que se ha presentado.
¿Qué fue lo negativo?
Sobre todo el incumplimiento de las instituciones. No puede ser que todo el año estemos metidos en esto y a la hora de ejecutar no aparecen las obras. Me han prometido de todo y casi nada han cumplido. No sé qué hacer.
¿A qué se refiere?
A los caminos, a la seguridad, también a los patrocinios.
¿No le gustaron los caminos?
De ninguna manera, hace seis años que estamos rodando esta competencia por todas las rutas de Bolivia y hasta ahora no podemos contar con buenas carreteras.
¿Cómo evalúa la seguridad?
En La Paz, la Policía ha fallado, diría que se aplazó, ha sido rebasada, menos mal que no tuvimos problemas que lamentar.
¿Qué pasa con los patrocinios? ¿Tiene problemas?
Esta competencia tiene un alto costo económico y no vale la pena organizarla para que la gente no vaya a verla. Bolivia es un país futbolero, y el fútbol boliviano no es malo, es pésimo, puede ponerlo subrayado. El futbolista que mete un gol ya se cree Messi, cuando están comenzando se alzan demasiado, ¿Qué quieren? ¿Joderse la vida? Sí, y lo hacen muy bien. Estoy admirado de la capacidad que tienen para perjudicarse, si eso mismo lo hicieran para superarse, sería mejor.
¿Se diría que esto es fútbol versus el ciclismo?
No, solo hablo de la realidad, en vez de aumentar cada año ha disminuido el público que va al ciclismo, con relación a los que sí van al fútbol. Es el caso de nuestros futbolistas que le echan al trago, mujeres y se estropean la vida ellos solos. Nosotros hacemos un evento de primera categoría y la gente no lo quiere ver. Pero al fútbol, que no gana nada, corren a verlo, el ciclismo es gratis y ni siquiera a la calle sale la gente.
¿Está enojado con el fútbol?
No, para nada, lo que hago son comparaciones. Tenemos el claro ejemplo de Julio César Baldivieso, pienso que ha sido uno de los futbolistas bolivianos que mejor han tocado la pelota. Siendo un gran jugador tuvo demasiados excesos en su vida, pudo haber llegado más lejos. Eso se llama ser mediocre, cómo se explica que Julio César Baldivieso, en el Mundial de Estados Unidos, reciba un regalo del arquero de Corea y en vez de meter la pelota al arco se coma el gol. Después le echó la culpa al árbitro, diciendo que pitó el silbato.
Volviendo a la actividad del pedal, ¿qué le pareció la actuación de Óscar Soliz?
Yo creo que Óscar es un gran campeón, pero no tiene cerebro. Este hombre debía estar corriendo en Europa, es un superclase, pero no tiene cerebro.
¿Qué quiere decir con eso?
Que no sabe aprovechar sus condiciones, cuando no se hacen las cosas bien, nunca se dan buenos resultados.
¿Puede describirlo?
Soliz tiene un buen peso específico, la ecuación entre su masa muscular y su peso es ideal para él. Sube la montaña de forma impresionante y no solamente sube, sino baja. ¿De qué le sirve?
¿Puede dar más?
Pienso que sí, aunque corre en Movistar (Colombia) no podemos conformarnos, tiene un director al que decirle que es mediocre sería como enaltecerlo, porque no llega ni a mediocre.
¿Qué le pareció el desempeño de Juan El ‘Cóndor’ Cotumba?
Juanito es un monstruo, ganó una Vuelta a Bolivia y eso dice mucho de lo que es él. A pesar de que es mi ahijado pienso que ya le llegó la hora. Hay que reconocerlo, a todos nos llega.
¿Cómo se puede llevar público al ciclismo?
Este país es futbolero ciento por ciento, no importa que no le ganemos a nadie, tenemos los dirigentes más pésimos y nuestros equipos no le ganan a nadie.
En Francia, hace más de treinta años que un francés no gana el Tour de Francia y van millones de personas a ver la competencia.
¿Algo le gustó de esta edición de la Vuelta a Bolivia?
Muchas cosas como el elevado nivel de competencia, el compromiso de mi equipo para trabajar en la organización. En Santa Cruz he quedado impactado por la disciplina de los choferes.
¿Cuánto cuesta organizar esta competencia?
Alrededor de 350.000 dólares
¿Cómo será la del 2014?
Esta competencia tiene el rótulo de prohibido para hablar de su futuro. No sabemos nada.
¿Esto pasa por dinero?
Sí y no. En la vida no todo es plata, aunque es necesario para costear los gastos de organización. Tiene que ver con la pregunta básica de si ¿Vale la pena gastar tanto?
¿Existe algún riesgo de no realizar su séptima edición?
Sí.
¿Por qué no puede seguir organizando la Vuelta a Bolivia?
Porque no podemos seguir haciendo bicicross, las carreteras son malas y las instituciones no cumplen sus compromisos.
¿Como cuáles?
Nos hemos reunido muchas veces para hablar de las carreteras y siguen habiendo baches en vez de asfalto. ¿No es cierto?
¿Cuál puede ser la razón fundamental para que no siga habiendo esta carrera?
Prefiero dejar la Vuelta y no que la Vuelta me deje a mí. Mi etapa en el ciclismo ya la he superado.
¿Le motivan los recibimientos y los aplausos de la gente en las diferentes metas?
No me manejo por aplausos, alabanzas, ni por méritos, tengo otra mentalidad.
¿Considera un fracaso dejar las cosas a medias?
Puedo perder, pero no soy un fracasado, he perdido muchas veces, pero nunca he fracasado. Siempre miro hacia adelante. Soy un hombre muy ambicioso y me siento muy mediocre, nunca miro lo que he hecho, sino lo que me queda por hacer. Yo creo que he llegado al final y si eso es considerado un fracaso, soy un fracasado.
¿Se cansó del ciclismo?
No, lo que pasa es que llevo 19 años en esto. He organizado la Vuelta a Tarija, la Doble Sucre-Potosí, Doble Copacabana, Doble Amazónica, Clásica Loyola, la Vuelta a Bolivia. ¿Qué más quieren que haga? Creo que ya es tiempo de dar un paso al costado.
¿Es una especie de retiro?
Tengo 69 años y estoy preparando mi jubilación. Si hiciera ciclismo no lo haría por más de dos años. Siempre he sido un convencido de que todo tiene etapas, incluso en la Biblia encontramos que todo tiene su tiempo, mi tiempo (el retiro) está llegando.
En 2017 voy a desaparecer del mapa de los medios y la opinión pública. Estoy trabajando para desparecer, pero que la obra que vengo realizando continúe.
¿De qué manera?
No quiero que me pase lo que le pasó a Raúl Salmón o al compadre Carlos Palenque, ellos partieron y sus obras (radio Nueva América y RTP, respectivamente) ya no existen. No quiero que eso suceda con lo que yo hago, tengo que delegar funciones a quienes vienen por detrás, para que continúen.
¿Cuándo se sabrá si la Vuelta a Bolivia tendrá un Q.E.P.D.?
Hasta la primera quincena de enero se hará el anuncio oficial si continúa o no la Vuelta a Bolivia.
¿Y después qué?
Tengo en la mano un as bajo la manga, algo que nunca se ha hecho, espero hacerlo
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