“Pollito” Ballesteros, como le dicen sus amigos, es uno de los pedalistas más jovenes del país en la categoría élite, en la que están los mejores del BMX, en la que tiene varios méritos, como haber estado entre los ocho mejores de un Panamericano y Sudamericano.
Pero entrar en una final ya no es suficiente para Ballesteros, que cree estar listo para conseguir una medalla internacional.
“Es un bonito reto, iremos a representar a Bolivia en el Latinoamericano y Sudamericano, en Argentina, donde trataré de sacar un campeonato para Bolivia”, dijo Ballesteros a tiempo de indicar que en el Mundial Super Cross, que también se correrá en Argentina, un día después del Sudamericano, buscará clasificar entre los ocho mejores “para seguir sacando la cara por Bolivia”.
El múltiple campeón cochabambino asegura que tras la experiencia que logró en los torneos internacionales en los que participó en 2012 y los lugares que pudo obtener, cree que puede conseguir “un título y no sólo una clasificación a la final”.
En el camino a conquistar esa meta, Ballesteros sabe que los pedalistas a vencer son los de Argentina, Colombia y Brasil, que tienen “pilotos enormes, que nos superan en todo aspecto físico, pero nosotros vamos a ir a demostrar que en Bolivia también podemos”.
Pero las metas de Ballesteros no finalizarán en Argentina, sino que tiene el ambicioso proyecto de llegar a los Juegos Olímpicos Río 2016 y una más cercana a los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013.
“Cuando los Bolivarianos fueron en Sucre yo no pude estar en los selectivos, porque me faltaba edad; ahora no existirán excusas”, dijo el pedalista que buscará su clasificación a Trujillo 2013.
En cuanto a una posible clasificación a Río 2016, el pedalista es consciente de que debe salir afuera para buscar puntos que lo puedan llevar a los Juegos Olímpicos.
“La meta de todo atleta es llegar a los Juegos Olímpicos, siempre desde niño tuve esa aspiración. Lo que nos queda es sumar unidades a nivel UCI (Unión Ciclística Internacional) para poder llegar como uno de los 32 mejores del mundo, como lo hicieron en Londres, porque no existen invitados”, manifestó el ciclista, al momento de señalar que no es una meta ambiciosa.
“Mi padre siempre me ha dicho que nada es imposible, todo se puede lograr con práctica. Nosotros nos vemos en un podio, sacando una medalla aunque sea de un tercer lugar para Bolivia”.
Para sumar puntos debe participar en la mayor cantidad posible de eventos internacionales, donde puntúan los ocho mejores, pero para ello se requiere una fuerte inversión económica, algo que no existe en el país.
“El problema es que en el país no existe el apoyo para salir al exterior. En esta oportunidad el Fondo de Inversión para el Deporte (FID) apoya a la delegación con los pasajes para ir a Argentina, pero el resto del costo del viaje debemos pagarnos nosotros y eso implica entre 800 y 1.000 dólares”, sostuvo.
“Cuando salimos, vemos a los rivales y observamos lo que realmente nos falta y qué necesitamos, recién te das cuenta en qué fallamos y qué debemos trabajar para mejorar. Falta apoyo económico para ir a los campeonatos afuera”, dijo.
Daniel Ballesteros Zeballos. Bicicrocista cochabambino
Pienso que el deporte es la única forma de apartar a la juventud de los vicios y las drogas. En esta vida todo es posible, sólo necesitas práctica y más práctica”.
Daniel Ballesteros
Fecha: 23 de diciembre de 1995
Lugar: Cochabamba
Colegio: Eugenia Ravasco, Tiquipaya
Padres: Eddy Ballesteros y Daniela Zeballos
Hermanos: Michelle (12 años) y Helddy (10)
Hobby: Tocar guitarra y jugar fútbol
Para ser un deportista de élite se requiere de mucho sacrificio
Los 16 años es una edad usualmente dedicada a los amigos, fiestas, la familia y los estudios, pero para Daniel todo su tiempo libre es para entrenar y mejorar el manejo de su Crupi BMX.
Daniel ya debe buscar espacios para la premilitar, que a inicio de año lo sacó alrededor de tres meses de las pistas, pero ahora son sólo los sábados.
“Tengo que darme tiempo para hacer las tareas también, porque muchas veces cuando llegamos del colegio ya tenemos que ir a entrenar, es difícil porque a veces acabo mis tareas en la madrugada y luego debo levantarme temprano para ir al colegio.
Esto implica dejar fiestas, dejar todo de lado, pero es lindo, porque es lo que me gusta hacer”, contó Ballesteros.
Recorrido
Daniel Ballestros se subió a una bicicleta y compitió por primera vez a sus cinco años, con corredores que tenían entre seis y siete años. A esa edad pudo competir en un Campeonato Mundial en Estados Unidos, donde estuvo en una semifinal. Dos años después, en 2003, en el Mundial en Brasil, logró ubicarse en el séptimo lugar.
Ya en la categoría élite, el año pasado, fue quinto en el Panamericano, octavo en el Latinoamericano y sexto en el Sudamericano.
Aunque todavía no logró ganar un campeonato nacional completo, se llevó varias medallas de oro en las fechas de las carreras nacionales.
A nivel departamental, el pedalista cochabambino triunfó en muchos campeonatos.
Una bicicleta armada puede llegar a costar 2 mil dólares
Requirió mucha inversión no sólo en dinero, sino también en tiempo, para armarla, pero Daniel Ballesteros tiene una bicicleta que “no tiene nada que envidiar a las máquinas que tienen ciclistas de otros países. Lo que nos faltaría es trabajar más el aspecto físico”.
“Mi ‘bici’ es un Crupi BMX, con todos los repuestos, y cuesta entre 1.800 a 2.000 dólares”, comentó.
Por el alto costo que implica contar con una buena bicicleta, es la única que tiene y la usa para entrenar y competir. “Son unas ‘bicis’ a prueba de todo, difícilmente podría pasarles algo, como por ejemplo partirse en dos, tendría que ser una caída muy fuerte para que ocurra eso”.
Las bicicletas de BMX son pequeñas, con unas ruedas que tienen un diámetro de 50 centímetros, para ganar manejabilidad sobre ellas. Los manubrios suelen ser grandes para tener una mejor conducción. Los cuadros o armazon tienen diferentes medidas del tubo superior para cada modalidad, si es para carrera o es para el estilo libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario