Oscar Uriarte Pérez
Es el equivalente del delito en la sociedad y de la trampa en el juego. El dopaje es el lado oscuro del deporte competitivo, que puede llevar a los atletas a una gloria falsa y luego a un infierno real, como le pasó (hace unos días) al ciclista estadounidense Lance Armstrong, al futbolista argentino Diego Armando Maradona, a los atletas Ben Johnson (Canadá) y Marion Jones (EEUU), y al ciclista italiano Marco Pantani, protagonistas de los positivos más escandalosos y recordados del mundo.
En la historia del deporte existen cientos de casos de dopaje positivo, que en la mayor parte de las veces fueron protagonizados por los mejores atletas, convirtiéndose en héroes de barro que decepcionaron a sus seguidores que los vieron celebrar sus hazañas.
Pero el dopaje no es una problemática nueva ni controlada, pues se descubrió que se la practicaba desde antes de Cristo, durante los Juegos Olímpicos Antiguos.
Se cree que los atletas que competían en la antigua Grecia ingerían extractos de plantas y testículos de animales para aumentar sus niveles de testosterona. En Roma, los gladiadores bebían pociones para incrementar su fuerza y los corredores de aurigas alimentaban a sus caballos con una potente mezcla para que fueran más veloces. Todo con la finalidad de sacar ventaja y vencer a sus rivales, pero en tiempos modernos esa ventaja es considerada antideportiva y es controlada por entidades que invierten grandes sumas de dinero. Lo curioso es que mientras se crean mecanismos para la detección del dopaje y se endurecen las sanciones, paralelamente se desarrollan nuevos métodos de dopaje, que cada vez son más difíciles de descubrir.
El caso más reciente es el de Armstrong, ciclista famoso, que es considerado una de las máximas glorias del deporte mundial y que ganó siete veces el Tour de Francia. Desde 2010 ha tenido que soportar acusaciones de dopaje de parte de mucha gente allegada al deporte, como su excompañero de equipo Floy Landis, que dio positivo por testosterona durante el Tour de Francia 2006. Posteriormente confesó la irregularidad y afirmó que Armstrong también incurrió en la grave falta, pero este último la negó.
Las denuncias siguieron llegando, con cuentagotas, los siguientes años hasta que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada) tomó el caso e investigó sin alcanzar resultados conclusivos, pero, el viernes, Lance ‘tiro la toalla’, pues no se someterá más a ningún arbitraje para intentar exculparse de los cargos planteados por dopaje. “Hay un momento en la vida de cada hombre cuando tiene que decir ya es suficiente. He terminado con esta tontería”, afirmó e inmediatamente fue despojado de todos sus títulos ganados desde agosto de 1998 hasta la fecha y suspendido de por vida del ciclismo, pues su decisión fue entendida como “el que calla, otorga”.
En la lista de estos atletas marcados también entra Michael Phelps (EEUU), máximo ganador de medallas (22) olímpicas, a quien descubrieron fumando marihuana, pero nunca dio positivo en los controles. El tenista ex número uno del mundo Andre Agassi en su autobiografía confesó haber consumido metaanfetamina, pero no fue descubierto. A la que sí pillaron fue a la suiza Martina Hingis, por cocaína.
Detalles
Tiempos remotos. La utilización de sustancias o de otros medios para mejorar la marca es tan antigua como el deporte de competición. Se sabe que los atletas de los siglos IV a
VIII a.C., en las Olimpiadas de la antigua Grecia, utilizaban dietas especiales y pociones estimulantes para fortificarse. Estos atletas griegos tenían unas ganancias económicas tan importantes (equivalentes a más de medio millón de dólares actuales) que algunos buscaban medios ilegales para ganar a cualquier precio. Hacia finales del siglo XIX se sabe que algunos ciclistas utilizaban a menudo estricnina, cafeína y alcohol.
Sustancias prohibidas. La sustancia más utilizada en el dopaje es sin duda la eritropoyetina, más conocida como EPO, que es una hormona glicoproteica. También se han utilizado otras sustancias como el propanolol, la pemolina, las anfetaminas, los esteroides o la testosterona.
Métodos de dopaje. No se sabe de dónde proviene la palabra ‘doping’, unos la asocian a una antigua palabra inglesa ‘dope’, que era como una pasta o grasa lubricante. Se cree que proviene del término sudafricano ‘dope’, una bebida alcohólica que se usaba para realizar correctamente unas danzas ceremoniales.
Este mal es imposible de eliminar
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, reconoció hace poco que es imposible erradicar por completo el problema de dopaje en el deporte, pese a que la reducción del número de escándalos por el uso de sustancias prohibidas entre los atletas es un indicio de que el sistema antidopaje funciona con éxito.
“El problema de dopaje nunca se resolverá por completo. El dopaje es una forma de delito en el deporte. Y ustedes son conscientes de que la sociedad no se librará de la delincuencia, por lo que no puede prescindir de los tribunales, la Policía y las cárceles. Al igual que el deporte no puede existir sin un sistema de controles de dopaje”, opinó Rogge.
No obstante, el funcionario destacó el importante avance conseguido en la lucha contra el dopaje. Durante los pasados XXX Juegos Olímpicos, solo seis atletas dieron positivo en una prueba de dopaje. Como resultado, la bielorrusa Nadezhda Ostapchuk perdió su título olímpico en lanzamiento de bala, mientras que otros cinco deportistas, incluida la ciclista rusa Victoria Baránova, fueron descalificados de sus respectivas pruebas.
Lance Armstrong
El ex ciclista estadounidense fue despojado de los siete títulos del Tour de Francia que ganó de 1999 a 2005 y fue suspendido de por vida, según el director ejecutivo de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada), Travis Tygart, a la AFP. Esa decisión se produce luego de que Armstrong renunció a seguir con su lucha contra la Usada, que lo acusa de haber usado sustancias dopantes para mejorar su rendimiento deportivo durante su carrera. Tygart dijo la noche del jueves que Armstrong será despojado de todos los resultados que obtuvo desde el 1 de agosto de 1998.
Diego Armando Maradona
Luego de alcanzar la cima del mundo con la selección argentina ganando el Mundial de México 86 y de haber emocionado a todo el mundo con sus lágrimas en la final de Italia 90, el considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos comenzó el declive de su carrera. Regresó al Napoli, equipo italiano al que le dio la gloria con dos Scudettos y una Copa UEFA, y el 17 de marzo de 1991, tras ganar al Bari (1-0), dio positivo por cocaína. Fue suspendido por 15 meses, regresó a su país, donde fue encontrado con estupefacientes. Volvió a la selección para EEUU 1994 y volvió a dar positivo, por efedrina, recibiendo una sanción igual a la primera. “Me cortaron las piernas”, dijo en aquella ocasión. Sus escándalos y la lucha contra su adicción a las drogas siempre lo mantuviera ante los ojos del planeta.
Marco Pantani
Fue uno de los grandes ciclistas de Italia, que tuvo una carrera complicada y una trágica muerte, luego de haber alcanzado la gloria deportiva. Desde sus comienzos sorprendió por su talento, tanto que su carrera tuvo un ascenso acelerado hasta 1995, año en el que sufre un grave accidente que lo deja parado durante varios meses. Fue arrollado el 18 de octubre por un coche que iba en contra ruta. Volvió para ganar el Tour de Francia de 1998 y muchas competencias de renombre, pero en el Giro de Italia de 1999 dio positivo por su alto nivel de hematocrito en la sangre. Tras una gran crisis de depresión, fue hallado muerto en una habitación del hotel Le Rose de Rimini por sobredosis de cocaína.
Ben Johnson
“Me gustaría decir que mi nombre es Benjamin Sinclair Johnson Junior y este récord mundial durará 50 años, tal vez 100”, dijo el canadiense Ben Johnson tras batir por cuatro centésimas el récord mundial dejándolo en 9,79 segundos. El mundo quedó maravillado ante una hazaña de tal grandeza que lo convirtió en el rey indiscutible de los 100 m en los JJOO de Seúl en 1988. Unas horas después su triunfo se convirtió en uno de los mayores escándalos olímpicos. En su muestra de orina se encontró stanozolol, un peligroso esteroide. Fue descalificado y su medalla de oro pasó a Carl Lewis. Johnson volvió a participar en Barcelona 92, tras una sanción de dos años, pero un nuevo positivo en 1993 puso fin definitivamente a su carrera.
Marion Jones
En 2008 fue condenada a prisión por seis meses (por mentir a los agente federales, negando su dopaje) y obligada a devolver sus cinco medallas (tres de oro y dos de bronce) que había ganado en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. También tuvo que devolver cerca de $us 700.000 a la Federación Atlética Internacional, dinero que ganó en competencias organizadas por esa entidad. La atleta que triunfó en los 100 metros planos y salto largo, confesó haberse dopado en septiembre de 2000 y julio de 2001, luego de que crecieran los rumores de su ‘pecado’. Su confesión fue transmitida en vivo para todo el mundo. La estadounidense Marion lloró, pidió perdón por engañar a la gente e imploró que la alejaran de sus hijos.
FOTOGRAFÍAS
Lance Armstrong.
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