Una ráfaga de viento hizo que Merino se cayera sobre sus rodillas en un salto durante un torneo nacional en 2005, lo que provocó un desplazamiento de sus rótulas y lo alejó de las pistas.
“Dios sabe porque hace las cosas”, fue la respuesta de Merino, al ser consultado sobre el rumbo que tomó su vida después del accidente, porque ahora es el primer entrenador de BMX, reconocido por la Unión Ciclista Internacional (UCI), en Bolivia.
“Pienso que me hubiera ido bien como ciclista, pero tal vez ahora como entrenador voy a destacarme más, sólo tengo fe de que Dios sabe por qué hace las cosas”, comentó Merino, quien conoce de primera fuente en qué piensa y a qué le tiene miedo un ciclista durante una carrera, además, dijo que puede apoyar de mejor manera a sus pedalistas y darles las soluciones a sus necesidades.
“Se debe trabajar mucho en la parte psicológica, porque existe mucho estrés en la competencia, la labor de volverlo a la calma es del entrenador, y la que me gusta, porque ellos a veces no tienen en quién apoyarse, pero deben representar a su país o departamento”, explicó.
Pero aunque Merino ahora tiene el conocimiento de que para ser el mejor en bicicross no sólo se trata de pedalear con fuerza y llegar a la meta, sino de una metodología de trabajo, entiende que para que los pedalistas lleguen al nivel de otros países, requieren de roce internacional.
“Lo que le falta al boliviano es más roce internacional, afuera es donde más uno aprende, porque incluso cuando uno está sentado esperando el turno para pisar pista, está mirando como los otros pilotos pasan los saltos, o ingresan por una huella; a veces, en otros países el partidor es más alto y no nos llegamos a desarrollar, eso es lo que le falta al ciclista nacional”, dijo.
Merino es consciente de que nada de este proceso de entrenamiento será posible si no se tiene el apoyo económico.
“Esperemos que ahora que tenemos un Ministerio del Deporte podamos tener el apoyo necesario, porque no todo es fútbol”, comentó.
Merino elabora un proyecto a largo plazo para preparar a pedalistas que tengan la posibilidad de pelear por un cupo a los Juegos Olímpicos 2020.
“La idea es empezar con cuatro o seis deportistas, como lo hizo Colombia hace algunos años, que empezó con cuatro ciclistas, entre ellos Mariana Pajón, Carlos Oquendo, Andrés Jiménez, a quienes se les puso entrenadores, nutricionistas, y ahí están los resultados: medallas olímpicas”, explicó Merino. “Esto no es descubrir la pólvora, es seguir lo que los otros países hicieron para tener éxito. Colombia está creciendo gracias a las responsabilidades y confianza que ponen en sus corredores y entrenadores, creo que eso se debe empezar a haber en el país”.
El proceso debe empezar con chicos de entre 10 a 12 años, para que con ellos pueda implementar lo básico, nutrición adecuada, psicología, programación en su entrenamiento, mostrar la tecnología que puede ayudarles en su bici o incluso indumentaria. “Se debe acostumbrar la mente de los pedalistas, porque a veces en un campeonato no hacen buenos tiempos y se bloquean, y desbloquear a un joven es más complicado”, dijo.
HOJA DE VIDA
Sergio Dennis Merino Temo
Fecha de nacimiento: 1 de junio de 1988
Lugar: Cercado, Cochabamba
Padres: Orlando Freddy Merino Tórrez y Maricruz Temo Castro
Hermano: Oliver (22 años)
Profesión: Médico veterinario (UMSS)
Deportes: Bicicross, ciclismo, voleibol (categoría primera de honor)
Títulos
- Curso de Formación Técnica Nivel I, otorgado por la Unión Española de Ciclismo en 2011.
- Entrenador de ciclismo (en las ocho especialidades) UCI Nivel I, en 2012.
- Curso de Comisario Nacional Aprobado en 2012.
- Entrenador BMX UCI Nivel I, en 2013.
Campeonatos
- Campeón Nacional 15 años 2003
- Reconocimiento de la Alcaldía y Asamblea como mejor deportista 2003
- Tercer lugar nacional en 16 años, en 2003
- Medalla Mérito Deportivo, en 2004
- Campeón Nacional Cruceros 2013, a los 23 años.
Un circuito más técnico
El circuito de bicicross de la zona de la Chimba tuvo una importante modificación hace algunos meses, para que se acomode mejor a las reglas internacionales. Este nuevo circuito fue trazado por Dennis Merino, con la ayuda de la dirigencia de la Asociación de Bicicross, el Servicio Departamental de Caminos, el asambleísta Marco Carrillo, el Servicio Departamental de Deportes y algunos ciclistas, quienes hicieron realidad estas modificaciones que fueron estrenadas en el nacional que se desarrolló en diciembre de 2013.
Según Merino, cuando diseño el nuevo circuito, pretendió ofrecer un trazado más técnico a los ciclistas, para que puedan estar preparados para competir en cualquier escenario en el interior del país, o incluso a nivel internacional.
“No sirve que un niño venga y rompa marcas, sino que se debe, por sobre todo, ver la parte técnica, porque esa parte técnica existirá en todo circuito. Lo que se quiere es que cada piloto sea más técnico, para que cuando salga a otros países esté acostumbrado a pasar el salto con una llanta, a saltar bajito, además de brincar con mucha pericia los grandes. Son esas técnicas las que se quiso rescatar en este circuito para que aprendan”, explicó Merino.
El circuito de la Chimba ya sufrió hace algunos años una modificación en la gestión de César Arce. Lo que hace falta ahora en el escenario son graderías en todo el trazado, además de una torre para prensa y para el planillaje.
“Falta de unión en el país”
Uno de los problemas que visionarios como Dennis Merino deben atravesar para emprender un proyecto a largo plazo con ambiciones tan grandes como son los Juegos Olímpicos, es la falta de unidad en el tema dirigencial y, además, el recelo que existe con sus colegas entrenadores. Para Merino uno de los principales problemas que existe en el bicicross nacional, y no sólo en esta disciplina, sino también en otros deportes, es que los dirigentes no están capacitados en gerencia deportiva, porque al final su cargo se trata de administrar el tema deportivo en sus federaciones o asociaciones.
“Ser dirigente es administrar, porque a veces en los temas de competencia, lo que estuvo fallando no fue el deportivo sino dirigencial; porque éstos no saben organizarse, no saben mover a su gente, no saben expresarse y no reconocen sus errores”, dijo.
Pero además de la pugna que existe entre Santa Cruz y La Paz por controlar el poder en el bicicross nacional, también se presentan las desconfianzas entre los entrenadores.
“Para llevar adelante un proyecto se necesita de un equipo de trabajo, porque un solo entrenador no podrá hacer todo.
Actualmente, somos tres técnicos: uno en Santa Cruz, otro en La Paz, y mi persona; pero entre nosotros no existe la confianza de decirle al otro ‘te estas equivocando’, porque siempre están muy susceptibles”, explicó Merino, quien añadió que este tipo de recelos se dieron incluso cuando fue designado por la Federación Boliviana de Ciclismo para ir a Colombia al curso de entrenador y lo acusaron de pertenecer a una rosca con la dirigencia.
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