"Ésta es una carrera controlada por la UCI, los responsables de esta entidad pueden realizar la requisa del equipaje de los ciclistas cuando así lo dispongan, tal como se hace en otras partes del mundo", explicó Gualberto Escobar, presidente de la Federación Boliviana de Ciclismo.
El dirigente se manifestó así en torno a la preocupación de los organizadores de la Vuelta a Bolivia sobre la posibilidad de que se presenten casos de doping positivo, tal como ocurrió en las versiones de 2011 y 2012.
Fernando Espíndola, del equipo tarijeño Glass Casa Real, y Samuel Alaca, del orureño Sinchi Wayra, respectivamente, dieron positivo al doping.
Aníbal Mollinedo, director general de la Vuelta a Bolivia 2013, admitió que el consumo de sustancias prohibidas por parte de los ciclistas es un tema que preocupa, sin embargo, los organizadores no tienen injerencia directa en el asunto ni tampoco pueden requisar el equipaje de los ciclistas.
"Evidentemente, los organizadores de la Vuelta a Bolivia no tienen la facultad de actuar de esta forma", puntualizó el presidente de la FBC.
Escobar acotó que tal como ocurre en Europa, los comisarios de la UCI pueden actuar por sorpresa en la Vuelta a Bolivia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario