lunes, 26 de noviembre de 2018

Arando se queda con la Vuelta a Cochabamba

El Fox lo hizo de nuevo. El potosino Javier Arando (Pollito Rico), que en noviembre de 2017 demostró su altura en la Vuelta Internacional a Potosí, repitió la dosis ayer, con la victoria en la Vuelta a Cochabamba 2018, que concluyó en el céntrico prado valluno tras cuatro etapas tan vertiginosas como distintas.

El boliviano, con claros pergaminos en el deporte del pedal, llegó a la Llajta con el pensamiento del triunfo como constante.

No se quedó con la última prueba, que le correspondió al representante argentino Jairo Jesús Ríos (equipo Abrapampa Jujuy), pero la satisfacción fue suya, tras cumplir los 340 kilómetros totales con 7 horas, 23 minutos y 9 segundos.

En el circuito de ayer, que consistió en cubrir el trazado con 20 vueltas (60 kilómetros), el potosino apartó el séptimo puesto, inmediatamente por detrás del también nacional Bernardo León, del team tarijeño Glas Casa Real.

Sorprendió la actuación del tarateño Gilver Zurita. El pedalista, que dejó su firma en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, acabó con el tercer casillero de la clasificación general.

Importante proeza para quien, hace algunos meses, puso en riesgo su continuidad en el deporte debido al “escaso apoyo por parte de las autoridades”.

Esta vez, Gilver, del equipo Maprin, se quitó la espina. Terminó las cuatro etapas con un tiempo acumulado de 7 horas con 23 minutos y 27 segundos.

Ya había vaticinado el anzaldeño Freddy Gonzáles, ganador del bronce en los Suramericanos de mayo, que no aspiraba al podio de la Vuelta. La lesión que sufrió lo condicionó en este certamen. Se despidió en el puesto 11.

Hace dos años

En 2016, el pedalista potosino Javier Arando, hijo de la presidenta de la Federación Boliviana de Ciclismo, Sonia Ramos, conquistó el tercer escalón en la Vuelta Internacional a Tarija. En 2017 se quedó con la Vuelta a Potosí.



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