Este deporte cuenta con dos federaciones: una a la cabeza de Edgar Herrera, que tiene el reconocimiento de la Unión Ciclística Internacional (UCI) y del Ministerio de Deportes, y la otra con el aval de las asociaciones del país, al mando de Sonia Ramos.
La disputa entre ambos bandos hace que los atletas “no tengan actividad deportiva o estén expuestos a sanciones y estén olvidados”, según contó el experimentado ciclista valluno Gilver Zurita.
El atleta, en representación de diferentes ciclistas de la Llajta y el país, manifestó que “este conflicto entre federaciones” hace que aún no se sepa quiénes representarán a Bolivia en los Juegos Suramericanos 2018.
“Los atletas no sabemos nada y, a pesar de ello, nos preparamos. Son varios que entrenan y capaz no estén en los Juegos. Estamos en esta situación a tan poco del evento deportivo”.
Añadió que solo les queda “esperar a que la división termine” para no ser los perjudicados y puedan participar en todos los torneos posibles. “Es lamentable, porque somos varios los perjudicados”.
Zurita contó, además, que el presidente de la Asociación valluna de la disciplina, Arnold Zapata, “no deja participar a los atletas élite en las competencias locales”.
Los ciclistas que denuncian irregularidades son Piter Campero, Freddy Gonzales, Basilio Ramos, Vanesa Robles, Carlos Amurrio, Janet Amurrio, Gilver Zurita, Rocío Cruz, Richard Zurita y Ariel Ferrufino.
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