Diez años después de coronarse por primera vez en la París-Niza, el español Alberto Contador sigue siendo uno de los claros favoritos para llevarse el triunfo de la carrera francesa, que comenzará hoy en Bois d'Arcy.
Además, el ciclista de Pinto intentará quitarse la espina clavada del año pasado tras haber dejado que se le escapara por 4 segundos la victoria, que se adjudicó el británico Geraint Thomas, ausente en la 75ª edición de la prueba.
Contador, dos veces ganador de la París-Niza en 2007 y 2010, basará sus opciones en sus cualidades como escalador.
El próximo sábado, la "Carrera del sol" alcanzará el punto más alto de su historia, la cima de Couillole, a 1.678 metros de altitud, tras una larga subida de 15,7 kilómetros y una pendiente del 7,1 por ciento.
"Contador es el numero uno", señaló Yvon Ledanois, director deportivo del australiano Richie Porte, también dos veces vencedor de la París-Niza, en 2013 y 2015. "Richie viene a ganar, pero no ha corrido desde finales de enero y tuvo además una fase de descompresión. París-Niza es una etapa importante para él, pero también está centrado en el Tour (de Francia), mientras que Contador busca venganza, mereció ganarla el pasado año", prosiguió Ledanois.
De las ocho etapas de la ronda, las tres últimas se anuncian determinantes, aunque la subida del miércoles al Mont Brouilly también será crucial.
La contrarreloj individual de 14,5 kilómetros concluirá con una ascensión de 3 kilómetros, con una pendiente de 7,7 por ciento, después de tres días de carrera diseñados para los esprinters.
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