jueves, 25 de agosto de 2016

Vuelve de su gira de Brasil y mira a Tokio

A 20 días de que empiecen los Juegos Olímpicos de Río, Jaime Quintanilla tenía planeado mirarlos por televisión, sin pensar que estaría sentado en el mismísimo Centro Olímpico observando cómo la colombiana Mariana Pajón ganaría su segunda medalla olímpica dorada o que el estadounidense Connor Fields se vistiera de oro. El bicicrosista fue invitado por la marca Penks de Brasil para hacer una gira en Sao Paulo y hablar de su experiencia como deportista élite a niños y jóvenes. Y de regreso al país, ya tiene la mira puesta en Tokio 2020.

Un embajador boliviano en Brasil. "Yo no tenía ni idea de que estaría en Río mirando la final de BMX, pero me llegó la invitación de Penks, diciéndome que querían que forme parte del programa gira Bolivia-Brasil y me fui a Sao Paulo", señaló Quintanilla, quien estuvo en 15 pistas de bicicross en la localidad brasileña. "Compartí mi experiencia con niños y jóvenes. Me preguntaban qué era ser un deportista élite, cómo era mi vida. Algunos momentos sirvieron para dar a conocer los que es el BMX y para incentivar a practicarlo", acotó Jaime.

El cruceño no solo dio clínicas y charlas, también aprovechó que el mundo de bicicross estaba concentrada en Río de Janeiro, así que estuvo mirando las rondas clasificatorias, la semifinal y las finales de BMX. "Pude encontrarme con amigos, por ejemplo charlé con Yoshitaku Nagasako de Japón, me dijo que el primer día estaba tranquilo y que el segundo no se sentía tan bien", afirmó Quintanilla.

El hecho de observar a los mejores exponentes del planeta fue como un impulso para comenzar su camino a los JJOO de Tokio 2020. "Verlos ahí a todos fue emocionante. Yo me levantaba de mi asiento cada vez que pasaba uno. Yo quiero ir a Tokio y no como espectador, sino compitiendo", finalizó el bicicrosista que por el momento se recupera de una lesión en la vértebra.

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