Edgar Herrera, presidente de la Asociación Cochabambina de Ciclismo (ACC), explicó que la desaparición de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo, anunciada hace dos semanas, incentiva a fortalecer la Vuelta a Cochabamba, que se corre ya por dos décadas, de manera ininterrumpida.
"El próximo paso que queremos dar es elevar el nivel de categoría de la Vuelta a Cochabamba para que sea una competencia de carácter internacional, con una categoría de 2.2", sostuvo Herrera.
La prueba, que se disputa por cinco días en rutas asfaltadas del departamento de Cochabamba y trazados urbanos como el Prado, en pleno centro citadino, es hasta ahora sólo nacional, con la intervención de equipos de por lo menos seis departamentos.
Ascender de calificación a una competencia ciclística 2.2, demanda mayor inversión y logística.
EXAMEN ESTE AÑO
El presidente del ciclismo cochabambino explicó que se enviará una nota oficial a la UCI para el envío de un comisario que supervise la realización de la XXI Vuelta a Cochabamba de Ciclismo, prevista a realizarse en octubre de este año.
Del informe que el experto derive luego a los dirigentes de la UCI, depende el ascenso de la competencia cochabambina a 2.2, detalló Herrera, a tiempo de mostrar su optimismo porque las gestiones cumplan el objetivo.
EQUIPOS EXTRANJEROS
En una carrera 2.2 como era el caso de la extinta Vuelta a Bolivia de Ciclismo, que por seis años llevó a cabo el Grupo Fides, existe la obligatoriedad de que como mínimo se compita por cinco días, un requisito que ahora mismo cumple la Vuelta a Cochabamba.
Otro es que participen cuando menos cinco equipos de carácter internacional, de entre los mejores ubicados en el ranking de Sudamérica, como el caso de colombianos y venezolanos.
Por ahora, sólo la Vuelta al Sur
La salida del calendario oficial de la UCI de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo, dejó como única abanderada como prueba 2.2 del país, a la Vuelta al Sur, patrocinada por la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC).
Ésta se corrió por primera vez en agosto de 2013, por cinco días entre las ciudades de Sucre y Potosí, ubicadas al sur de Bolivia.
Participaron equipos bolivianos y del exterior, este año se pretende correr en su segunda versión de acuerdo a la planificación de la FBC.
Además de la Vuelta a Cochabamba, están en vigencia otras competencias similares como la Vuelta a Tarija o la Vuelta a Santa Cruz, étas tampoco tienen la calificación de 2.2, pero sus dirigentes proyectan hacerlas crecer para lograr el concurso de equipos internacionales.
Y como ocurre con la carrera cochabambina, este año no será posible categorizarlas a un nivel superior.
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