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viernes, 18 de enero de 2013

Video Oprah and Lance Armstrong Parte 1



El ciclista estadounidense Lance Armstrong finalmente confesó el jueves que utilizó medicamentos para mejorar su rendimiento durante su carrera profesional, admitiendo que hizo trampa para ganar sus siete títulos del Tour de France.
Describiéndose a sí mismo como un "matón" y "una persona profundamente defectuosa", Armstrong puso fin a años de negaciones al revelar sus secretos más oscuros en una entrevista con Oprah Winfrey en su ciudad natal de Austin, Texas.
En la pregunta de apertura de la entrevista televisada grabado tres días antes, una palabra fue suficiente para descartar cualquier duda restante de que su éxito en la bicicleta fue impulsado por el dopaje.
"Sí", respondió cuando se le preguntó directamente si utilizó medicamentos para mejorar su rendimiento.
Fiel a su palabra, Winfrey rápidamente bombardeó con preguntas a Armstrong, ofreciéndole poco respiro e interrogándolo sobre todos los aspectos de su carrera empañada.
Sin exhibir dudas o señales de emoción, Armstrong respondió "sí" a una serie de preguntas acerca de si se utilizó fármacos específicos, incluidos eritropoyetina, la hormona de crecimiento humano y el dopaje sanguíneo.
Al preguntarle por qué había mentido repetidamente sobre el uso de sustancias prohibidas hasta la sorprendente confesión del jueves, dijo a Winfrey: "No creo que tenga una gran respuesta".
"Esto es demasiado tarde, probablemente para la mayoría de las personas, y eso es culpa mía. Veo esta situación como una gran mentira que he repetido muchas veces".
"No es como si hubiera dicho que no y lo hubiera dejado atrás. Mientras atravesé este proceso, conocía la verdad. La verdad no es lo que dije y ahora ha quedado atrás", agregó.
Un sobreviviente de cáncer que inspiró a millones con lo que parecía una carrera de cuento de hadas, Armstrong dijo que no creía que hubiera podido lograr lo que hizo sin romper las normas, debido a la cultura de las drogas en el ciclismo.
"No en esa generación. Yo no inventé la cultura, pero no traté de detenerla", dijo.
"Es difícil hablar de la cultura. No quiero acusar a nadie. He venido a reconocer mis errores", agregó.
Dijo que nunca se consideró a sí mismo como un tramposo y que estaba seguro de que se saldría con la suya, hasta que se introdujeron las pruebas fuera de competencia y los procedimientos de testeo mejoraron dramáticamente.
"IGUALDAD DE CONDICIONES"
La última vez que hizo trampa fue en el 2005, cuando ganó su séptimo Tour de Francia en las calles de París. Él hizo una reaparición en el 2009, pero dijo que nunca volvió a doparse.
"Busqué la definición de un tramposo para obtener una ventaja. Yo no lo ví de esa manera. Lo ví como un campo en igualdad de condiciones", dijo.
La admisión de Armstrong llegó apenas unos meses después de que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos dio a conocer un informe detallado que lo describía como el organizador del "programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que el deporte haya visto".
Aunque confesó el engaño y la intimidación, negó varias de las otras acusaciones que se han hecho en su contra.
Él rechazó las sugerencias de que él falló en una prueba de dopaje en el Tour 2001 de Suiza y que luego pagó a la Unión Ciclista Internacional (UCI) y los funcionarios de control de dopaje para ocultar el resultado.
"Esa historia no es verdad. No hubo ninguna prueba positiva. No hubo un pago al laboratorio. La UCI no lo hizo desaparecer. No soy un fan de la UCI", dijo.
Armstrong dijo que pensaba que se había salido con la suya cuando se retiró definitivamente en el 2011, pero su caída fue provocada por una investigación federal de dos años que fue abandonada pero dio lugar a la pesquisa de la USADA.
El jefe de la USADA, Travis Tygart, dijo que Armstrong aún tiene mucho camino por recorrer si quiere enmendarse.
"Esta noche, Lance Armstrong finalmente reconoció que su carrera ciclista fue construido sobre una poderosa combinación de dopaje y engaño", dijo Tygart en un comunicado.
"Su confesión de que se dopó durante toda su carrera es un pequeño paso en la dirección correcta. Pero si él es sincero en su deseo de corregir sus errores del pasado, dará testimonio bajo juramento sobre el alcance de sus actividades de dopaje".
El ya ha sido suspendido de por vida, despojado de todas sus victorias y abandonado por sus patrocinadores, pero sus problemas están lejos de haber terminado.
El jueves, horas antes de que la entrevista salió al aire, el Comité Olímpico Internacional le quitó la medalla de bronce que ganó en los Juegos Olímpicos 2000.
Y como resultado de su confesión, el texano de 41 años de edad se enfrenta ahora a la perspectiva de diversos desafíos legales y órdenes para pagar parte de los millones de dólares que ganó con su éxito.
"Pensé que estaba fuera de peligro", dijo.
"Asumí que las historias continuarían por mucho tiempo. Estamos sentados aquí porque hubo un período de dos años de investigación criminal federal", agregó.

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