miércoles, 16 de enero de 2013

Lance Armstrong puede terminar preso y pobre

La cárcel y la ruina. La gigantesca sombra de estos dos fantasmas se cierne ahora sobre Lance Armstrong, que en una entrevista concedida a la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey, grabada el lunes, confesará haber empleado sustancias dopantes a lo largo de su carrera.

Puede ir preso. Desposeído por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de los siete Tours de Francia que ganó entre 1999 y 2005, Armstrong afrontaría, en el caso de que el contenido de la entrevista confirme sus prácticas dopantes, una pena de prisión por perjurio. En 2005, declaró bajo juramento que jamás se había dopado. Armstrong se enfrentaría además al desmoronamiento económico de su imperio. Según el artículo 1.2.073 de la máxima instancia del ciclismo, Armstrong deberá devolver los premios obtenidos durante el periodo en el que fue despojado de sus resultados.

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