jueves, 5 de julio de 2012

Greipel, el teutón volador

Una caída a dos kilómetros para la meta privó a la cuarta etapa del Tour de Francia del duelo entre los dos mejores sprinters del momento. El alemán André Greipel se impuso sin problemas porque el británico Mark Cavendish dio con sus huesos sobre el asfalto. Los dos ciclistas, que no guardan una buena relación, se miran en la distancia, se miden, se vigilan. Pero Rouen no acabó como un nuevo escenario de sus batallas. El marcador provisional del Tour de Francia reflejará un empate a un sprint, aunque el de la isla de Man podrá presumir de la ventaja moral porque venció al germano del este en el sprint de Tournai, cara a cara, mientras que en Rouen el duelo no existió.

El campeón cae. Cavendishi y su maillot arco iris de campeón del mundo, sus 175 centímetros, se fueron a tierra cuando el sprint comenzaba a gestarse y el campeón del mundo entró en la meta de paseo. Su sprint más lento. Cariacontecido, serio, sin palabras. Con un gesto cerrado que decía todo. Se marchó sin decir nada. Guardó silencio para velar armas.

El campeón del mundo no se dañó demasiado y no tendrá problemas para continuar en carrera.

"Le deseo que no sea nada", lanzaba Greipel desde el podium de su triunfo, un tanto molesto porque todas las preguntas hicieran referencia a la ausencia de su rival.

Greipel ganó cómodo. Se subió al tren de su equipo, el Team Lotto, que le llevó en primera categoría hasta la meta.

"En este equipo me siento bien, somos nueve amigos", resumió, exultante, el enorme alemán de 1,83 metros, que suma ya 14 triunfos esta temporada.

1 comentario:

  1. Y con la de ayer son dos seguidas, a ver hoy si volvemos a ver a Cavendish a tope.

    Saludos desde Paseo Melancólicos

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