Pereiro habló esta mañana con su amigo Contador, unas horas antes de conocerse la sanción. "Me decía que estaba tranquilo y aliviado porque por fin esto se iba a acabar. No se esperaba una sanción. Cabía la posibilidad de saber por qué estaba esa sustancia en su cuerpo pero como mucho debían ser seis meses de sanción".
"Ahora, solo le queda acudir a tribunales de justicia ordinaria. Va a dar una rueda de prensa para decir su futuro. Si continúa me quito el sombrero, pero si fuera él, mandaría a la mierda un deporte que está maltratando al deportista", añadió.
Reconoce Oscar Pereiro que sintió frustración al conocer la decisión del TAS y acusa a las altas instancias de no cuidar el ciclismo.
"Estoy frustrado. No entiendo cómo alguien puede ser sancionado por una cosa que el propio TAS y la UCI no demuestran que sea dopaje. Viendo la resolución lo achacan a contaminación alimenticia. Lo máximo es un año de sanción y le meten dos. Me da que todo es una estrategia. Es una maniobra muy calculada", manifestó.
"No me arrepiento de hablar claro. Creo que el ciclismo puede dar la sensación de que está podrido por culpa de los de arriba. Hay un organismo que en vez de tirar para arreglar problemas y cuidar al ciclista hace todo lo contrario. Abren la ventana cada mañana y sacan la mierda a relucir", agregó.
Tras compartir su último año como profesional del ciclismo con Contador, Pereiro no duda en proclamar su inocencia. "No tengo ninguna duda. Es inocente. Vi su manera de trabajar, de pensar y he visto un proceso repleto de irregularidades. No es un caso normal. Es un ejemplo de clase y esfuerzo para superarse".
"Lo que más me mosquea son los más de dos millones de euros que le han impuesto. Cuando hay una cantidad tan grande de dinero puede que el viento tire con más por fuerza hacia un lado. Nadie puede probar nada. Está defraudado y se siente engañado, porque ha dado todas las pruebas que se le pidieron, convencido de su inocencia", sentenció. EFE
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